1/12/11

Bizcocho vegano de arándanos, naranja y nueces con frosting de naranja



Siempre que he usado arándanos ha sido en compañía del limón (Muffins de arándanos), pero esta vez, he querido probar la combinación con naranja (que ya estamos en época, y además, éstas estaban recién traídas del campo) y tan sólo decir que... uummmhhh!

Y por si no fuese suficiente, he recubierto el bizcocho con un frosting de naranja. 
En general, queda un bizcocho de textura húmeda, con sabor y aroma a naranja, con trozos crujientes de nueces y, a su vez tierno por los arándanos y la naranja... DE-LI-CIO-SO

¿A ver qué os parece?



INGREDIENTES

175 gr de harina de trigo y/o espelta (87.5 gr integral y 87.5 gr blanca: mitad y mitad, más o menos)
1/2 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato
pizca de sal
130 gr de azúcar integral moreno
100 ml de aceite de girasol (a poder ser, siempre de 1ª presión en frío)
140 ml leche vegatal (avena, soja, almendras,...)
1 naranja (su zumo y la ralladura de su piel)
120 gr de arándanos frescos
70 gr  de nueces troceadas

Para el frosting de naranja:

60 gr de margarina (sin aceites hidrogenados)
100 gr de azúcar glass, aproximadamente ( la cantidad será a tu gusto)
el zumo de 1/2 naranja



ELABORACIÓN

Echa en un bol todos los ingredientes secos: las harinas tamizadas (con su fibra), el azúcar, la sal, la levadura, el bicarbonato y la piel de la naranja rallada.

En otro recipiente, mezcla el aceite y la leche vegetal.

Añade los líquidos al bol de los secos y remueve con cuidado. Vierte ahora el zumo de naranja colado y vuelve a mezclar hasta tener una masa homogénea.
Incorpora las nueces troceadas y los arándanos, previamente lavados, y remueve suavemente.

Vierte en un molde tipo plumcake (estrecho y hondo), forrado con papel vegetal para hornear.
Introduce en el horno precalentado a 180º C, a media altura y con el calor sólo por abajo. Cuando veas que ya ha subido, al cabo de unos 20 minutos, aplícale calor por ambos lados a la vez.
El bizcocho estará cuando al pincharle con un palillo de madera, éste salga limpio (ojo con no confundirte al pinchar algún arándano).
Déjalo enfriar a temperatura ambiente.

Para hacer el frosting de naranja, pon en un bol la marganina a punto de pomada y ves añadiéndole, poco a poco, el azúcar glass. De vez en cuando incorpora cucharadas de zumo de naranja. Continúa removiendo hasta emulsionar perfectamente la margarina, todo el zumo y el azúcar. Éste último, la cantidad variará según tu gusto, por lo que deberás de ir probándolo de sabor hasta que te agrade.

Recubre el bizcocho, totalmente frío, con el frosting con la ayuda de una espátula. Si lo refrigeras hasta la hora de servir, el frosting se endurecerá un poco y quedará con una textura más agradable al paladar.


3 comentarios:

  1. Ay que me muero del gusto al ver la foto!! Pero qué bueno debe estar! La combinación de sabores es tremenda... y encima vegano. Se nota que no te ha quedado seco, tal y como me gustan.

    A ver si lo pruebo pronto!

    ResponderEliminar
  2. Recetaza!! Y como dice Nefer, con ver la foto ya alimenta! :)

    ResponderEliminar
  3. Gracias chicas! La verdad es que está buenísimo, y nos estamos obligando a hacerlo durar porque sino... nos lo comíamos de una sentada! jijiji

    Animáos este finde y hacerlo para desayunar!

    ResponderEliminar