Me he dado cuenta que aún no he colgado nada dulce (¡y eso que me chifla!), así que me he puesto manos a la obra. Esta receta, en un primer momento experimento, ha surgido personalizando, y adaptando a mi gusto otras recetas de magdalenas. Con ella, se obtiene unas magdalenas esponjosas y suaves que te deleitarán, tanto en el desayuno como en la merienda, junto a una buena taza de té.
Ingredientes (para 20 unidades aprox.)
250 gr. de harina integral de trigo
80 gr. de azúcar integral de caña
200 gr. de margarina vegetal (no hidrogenada)
1 sobre y medio de levadura en polvo
4 cucharaditas de harina de garbanzos
1 cucharadita de canela
2 cucharaditas de almendra molida
1 limón
1 manzana
50 ml leche de soja
agua
sal
Elaboración
Mezcla todos los ingredientes secos en un bol (harina trigo, azúcar, levadura, canela, almendra).
En otro recipiente, diluye la harina de garbanzo con un poco de agua. Cuando adopte una consistencia un poco más espesa que la del huevo batido, añade la leche de soja y el zumo del limón. Incorpora también un poco de ralladura de la piel de éste, pero recuerda que, sólo la parte amarilla, puesto que si rallas la blanca amargará.
A esta mezcla, añádele la margarina a punto de pomada (que esté fuera del frigorífico unos 15-20 minutos antes) siempre con movimientos envolventes, para que vaya atrapando aire la mezcla.
Es la hora de mezclar húmedo+seco. Junta ambas masas con movimientos envolventes, hasta que se hayan integrado bien. Incorpora a la masa final los trocitos de manzana que, previamente, habrás pelado y troceado muy pequeño.
En la bandeja del horno, rellena los papelitos de magdalenas en proporción ¾ cada una, puesto que luego se hinchan y crecen (también venden unas bandejas especiales para colocar las magdalenas o muffins dentro y que actúan como molde evitando que se abran). Hornea a media altura a 200º hasta que adopten un tono dorado (aprox. 20-25 minutos). Para comprobar si realmente están cocidas por dentro, pincha con un palillo, y cuando lo saques observa que está seco y no tiene ningún resto de masa. Si no fuese así, déjalas otros 5 minutos comprobando de vez en cuando el interior.
Cuando estén deja que se enfríen y guárdalas en una caja de galletas, donde te aguantarán 3-4 días (¡si es que te duran!).
Notas
La manzana la puedes variar por otra fruta no muy acuosa: albaricoques, cerezas, melocotón, dátiles, moras, arándanos, …
Si le añades unas cucharadas de cacao en polvo cuando estés en el paso de los ingredientes secos, obtendrás unas deliciosas magdalenas de chocolate.
Ingredientes (para 2 personas)
180 gr. de spaghetti integrales
1 calabacín
½ tomate
½ litro de leche vegetal (yo he usado de soja)
orégano picado
albahaca picada
aceite de oliva
sal
ajos
pimiento del piquillo o tomate
Elaboración
Para preparar la salsa, coloca la leche en un recipiente al fuego. Limpia muy bien la piel del calabacín y trocea a cuartos. Pela el tomate y trocea. Incorpora ambos ingredientes a la leche junto con una pizca de orégano y sal. Deja que cueza a fuego suave durante 15-20 minutos.
Tritura y añade la albahaca. Rectifica de sal y espolvorea con un poco de pimienta negra. Vuelve a colocar al fuego hasta que adopte una textura cremosa.
Pon a hervir abundante agua en una cazuela con una pizca de sal. Cuando rompa a hervir añade la pasta y deja que cueza el tiempo que indique el paquete. Escurre.
Sirve en los platos un poco de pasta y añade por encima unas cucharadas de salsa de calabacín.
Para darle un toque sabroso al plato, puedes incorporar encima, unas cuantas tiras de pimiento del piquillo caramelizado, o unos trocitos de tomate salteados con un diente de ajo.
Ingredientes (para 2 personas)
4 endivias
pan rallado
1 diente de ajo
perejil fresco picado
pimienta negra recién molida
aceite de oliva
sal
Elaboración
Elimina las hojas exteriores de las endivias, pártelas por la mitad y lávalas. Blanquéalas (escáldalas) en una cazuela con agua hirviendo con una pizca de sal, durante 5 minutos, hasta que estén tiernas. Cuando lo estén, ponlas a escurrir sobre papel absorbente.
Para la provenzal, en un bol mezcla el pan rallado, el perejil picado y el diente de ajo, también rallado.
Coloca las endivias en una fuente apta para el horno untada de aceite, echa otro chorrito de aceite por encima, salpimienta y espolvorea pon la mezcla del pan rallado. Coloca en la parte alta del horno (previamente precalentado a 180º C) y gratina durante 6-7 minutos hasta que el pan comience a dorarse.
El otro día, hice para comer un estofado de lentejas, que tanto apetece con este tiempo, y como siempre, me sobraron bastantes. Para aprovecharlas, decidí hacer unas deliciosas croquetas estilo Laura. Aquí os dejo la receta!
Ingredientes (para 2 personas)
Lentejas que te hayan sobrado de un estofado (Las mías estaban hechas con cebolla, tomate, zanahoria, patata, alga wakame, brócoli y miso) Si no tienes sobras, también puedes hervir unas cuantas, concretamente, para esta receta.
1 cebolla pequeña
perejil picado
pan rallado
aceite de oliva
sal
Para la salsa de tomate:
½ bote de tomate natural triturado
1 dientes de ajo
1 cebolla morada (es más dulce que la normal, pero también puedes usar de otra clase)
½ copita de vino de oporto
aceite de oliva
pimentón rojo picante
sal
azúcar integral de caña
Elaboración
Escurre las lentejas (junto con las verduras del estofado) de todo su caldo. Cuando las tengas, mételas en el vaso de la batidora y tritura. Coloca en un bol y como podrás observar, lo más seguro es que la pasta esté demasiado líquida como para poder manipularla con las manos.
Primero pica muy bien la cebolla y añade a la masa de las lentejas, junto con el perejil picado. Para espesar la masa, ves incorporando pan rallado hasta que veas que se puede manipular (también puedes, en lugar de pan rallado, añadir harina integral).
Con las manos bien limpias, coge porciones de la masa y forma pequeñas bolitas, pásalas por pan rallado y reserva.
Ahora sólo queda freírlas en aceite muy caliente (sin que llegue a humear) y una vez doradas colocarlas sobre papel absorbente.
Para la salsa de tomate especial (el sabor está entre una salsa de tomate normal y salsa barbacoa), pica la cebolla y el ajo, y pocha en un cazo con un poco de aceite. Cuando comience a trasparentar, añade el vino y deja que reduzca. Entonces incorpora el tomate junto con 1 cucharada de pimentón picante, una pizca de sal y 2 cucharadas de azúcar, y deja que cueza a fuego lento durante unos 15 minutos.
Cuando esté lo puedes batir con la batidora o pasarlo por el pasapurés para obtener una salsa fina.
Sirve unas cuantas croquetas con un poco de salsa y acompaña todo con una buena ensalada verde.
Notas
Si te sobran croquetas, antes de freírlas, puedes congelarlas y así tener provisiones para esos días en que no apetece cocinar o para esas visitas inesperadas.
